El aparato propagandista de la presidente Sheinbaum ha presentado cifras sobre una tendencia a la baja en los homicidios dolosos, seguramente a partir de los otros datos que dice tener el gobierno. Sin embargo, esta narrativa estadística choca frontalmente con la realidad cotidiana que experimentan millones de mexicanos. La percepción de inseguridad no solo persiste, sino que se ha profundizado, creando una brecha inquietante entre los optimistas datos oficiales y la experiencia que vivimos en las calles, los barrios y las plazas comerciales. Esta discordancia revela que el problema de fondo va más allá de los números; se trata de una crisis de confianza en las instituciones y de una sensación generalizada de vulnerabilidad que los indicadores tradicionales son incapaces de capturar.
La seguridad no puede medirse únicamente por la reducción de un delito específico, por grave que este sea. La ciudadanía percibe inseguridad por el constante hostigamiento del crimen organizado, los altos índices de extorsión, el robo a comercios y transporte público, y la amenaza latente de ser víctima de un delito en cualquier momento. Esta realidad, que los números fríos no logran reflejar, es la que erosiona la paz social, frena el desarrollo económico y mantiene a las familias en un estado de alerta permanente. Es evidente que hemos normalizado un nivel de violencia que ningún país debería tolerar.
Frente a este panorama, México Nuevo Paz y Progreso, el partido político que estamos conformando junto a cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos mexicanos nace con la convicción de que es imperativo redefinir por completo la estrategia de seguridad. No nos conformamos con gestionar la violencia; aspiramos a erradicarla. Nuestra propuesta se centra en un enfoque integral que combata no solo los delitos, sino también sus causas estructurales: la impunidad, la corrupción y la falta de oportunidades. Proponemos una seguridad ciudadana construida desde lo local, con policías profesionales y bien remuneradas, inteligencia financiera para desmantelar patrimonios delictivos, y una justicia expedita que termine con la opresión de la delincuencia.
Estas son algunas de las propuestas de México Nuevo Paz y Progreso ofrece para terminar con el cáncer de la inseguridad:
- Crear, con calidad de urgente, la Fiscalía Antilavado con facultad para intervenir cuentas delincuenciales y propiedades de dudoso origen, todo ello en secrecía absoluta y, en casos graves, sin precisar de orden judicial.
- El Estado tiene que recuperar su función rectora, autonomía e integridad. La confianza en su ejercicio y resultados. Por ello debe exigir a notarios, bancos y casas de cambio a reportar operaciones sospechosas detectadas con auxilio de las más altas tecnologías inteligencia artificial.
- Establecer penas sin derecho a fianza y con hasta 20 años de prisión a quienes creen empresas fantasmas, aquellas que funcionen como tales y a quienes utilicen prestanombres.
- Otorgar recompensas hasta del 10% del valor incautado a la delincuencia a informantes veraces.
- Instaurar juicios orales ante crímenes con pruebas contundentes para acelerar su penalización y castigo.
- Aplicar cadena perpetua susceptible a revisión periódica, para líderes criminales y funcionarios coludidos.
- México está señalado como riesgo mundial, debe recuperar su dignidad y confiabilidad: urge establecer, operar y actualizar bajo la más estricta supervisión y evaluación especializada, tratados internacionales contra los carteles del narcotráfico, mediante la colaboración de países involucrados y afectados por todo o parte del proceso, como reclutamiento de los actores, procesamientos y tráfico de drogas. Declarar a tales grupos como terroristas es apremiante.
- La separación de poderes fue burlada y transgredida con elecciones aberrantes que trastocan la naturaleza de uno de los pilares de la nación mexicana; es preciso Inhabilitar y en su caso sancionar a los miembros del poder judicial que se vieron involucrados en las guías o “acordeones” para manipular el sentido del voto.
- Si no hay una Suprema Corte, tribunales y juzgados independientes, la justicia, libertad y democracia están acabadas. Vamos por una nueva reforma judicial formulada por expertos en la materia para tener un poder autónomo, profesional y honesto, integrado por estudiosos y especialistas provenientes de barras de abogados, universidades, institutos de investigaciones jurídicas y la Escuela Libre de Derecho, que garantice su independencia respecto a los otros poderes del estado y destierre el capricho promovido por el narco expresidente AMLO y Claudia Sheinbaum.
- Con MORENA la Ley se ha politizado, la impartición de justicia actúa a modo para justificar toda suerte de ilícitos. Debemos impedir que el poder judicial sea ocupado por quienes detenten o hayan detentado cargos en los partidos políticos o sean militantes de ellos.
- Crear la Comisión de la Verdad para investigar a los beneficiarios de la elaboración de los llamados “acordeones”, para fincar responsabilidades administrativas y penales a aquellos que pertenezcan al poder judicial gracias a esa estrategia fraudulenta promovida desde el gobierno de MORENA.
- Devolver el carácter de prisión de alta seguridad a las Islas Marías, que se llamarán la Prisión del Bienestar, para llevar ahí a los políticos corruptos y relacionados con el narcotráfico, el huachicol y los “acordeones” utilizados en la elección del poder judicial.
- Reformar el decreto de creación de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos estableciendo la profesionalización de sus integrantes y dotándola de autonomía real de los poderes del Estado y estableciendo quien la presida no podrá ser dirigente o militante de ningún partido político.
- La desaparición forzada es el amargo pan nuestro de todos los días. En el México de MORENA se vive con miedo, se estudia y trabaja con miedo. Los padres sufren por los hijos que no saben si volverán. La amenaza y el temor son el cobijo de las familias; el hartazgo, su única válvula de escape. Ante la indignante indiferencia gubernamental urge configurar tratados y programas multilaterales con países vecinos que padecen el mismo mal ante la operación de redes de trata de personas.
- Ampliar la red de centros de protección, resguardo y apoyo psicológico para mujeres y minorías vulnerables.
- Instituir la Policía Nacional Civil con la Marina y ejército coadyuvando a la pacificación del país
- No más abrazos que han significado duelo y delitos imparables desangrando a la población. Vamos a revisar, fortalecer y profesionalizar a la FGR y todas las fiscalías en los estados de la República y procesar penalmente a quienes estén coludidos con el crimen organizado.
- En cuanto se designe al titular de la nueva FGR investigar a todos los funcionarios públicos señalados de corrupción y vínculos con el crimen organizado. Sea cual fuere su cargo e importancia, deberán ser puestos a disposición de la ley. para enfrentar los procesos penales que se les señalen: solicitar la colaboración de los Estados Unidos en caso de tener información para su procesamiento inmediato, investigación expedita de acusaciones expresas, como por ejemplo de las entregas de millones de dólares al expresidente AMLO por parte de los delincuentes detenidos y en procesos en los Estados Unidos que han declarado sus vínculos y cifras entregadas para campañas políticas morenistas e investigar y castigar, en su caso, al secretario de gobernación de esa administración, señalado como líder del cártel de la “Barredora”.
Te Invitamos a sumarte a México Nuevo Paz y Progreso, un proyecto que no ignora tu sentir ni minimiza tus miedos. Creemos en un México donde la seguridad sea un hecho, no una promesa lejana; donde la tranquilidad de las familias no dependa de una gráfica estadística, sino de una estrategia robusta, humana y efectiva. Juntos, podemos cerrar la brecha entre las cifras y la realidad, para construir un país donde la paz no sea una percepción, sino una certeza.
Imagina tú también un México Nuevo con Paz y Progreso, y únete a la plataforma ciudadana que miles de mexicanas y mexicanos honestos estamos construyendo, llamando a los teléfonos: 55-5606-1894, 55-2924-5017 o 55-2837-3193 o descarga a tu teléfono celular la aplicación Mi Apoyo del INE y afíliate desde tu celular.
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